Un nuevo “compañero de viaje” se añade a la historia de nuestro planeta: se llama 2025 PN7 y es un cuasi-luna de la Tierra. Es un asteroide de unos 19 metros de diámetro que durante sesenta años se ha movido en un particular resonancia orbital con nuestro planeta. Debido a esta dinámica, parece orbitar alrededor de la Tierra, aunque en realidad sigue al Sol siguiendo una trayectoria muy similar a la nuestra.
El descubrimiento fue hecho oficial por astrónomos del’Observatorio Pan-STARRS en Hawai y publicado en Notas de investigación de la’Sociedad Astronómica Americana.
Cómo se descubrió la casi-luna 2025 PN7
Gracias a la Horizons del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y herramientas de cálculo basadas en Python, los investigadores identificaron el asteroide el 2 de agosto de 2025. Las simulaciones muestran que 2025 PN7 ha seguido esta trayectoria durante unos 60 años y seguirá haciéndolo durante al menos otras seis décadas, antes de alejarse definitivamente.
Un periodo relativamente corto, en comparación con otras cuasi-lunas conocidas, algunas de las cuales han acompañado a la Tierra durante mucho más tiempo.
Cuasilunas y minilunas: ¿cuál es la diferencia?
Los cuasi-lunas como el 2025 PN7 no orbitan realmente alrededor de la Tierra, sino que siguen trayectorias que los hacen parecer ligados a nuestro planeta. El sitio minilunas, En cambio, son capturados temporalmente por la atracción gravitatoria de la Tierra y giran realmente a nuestro alrededor durante un periodo limitado.
Actualmente sabemos otras seis cuasi-lunas además de 2025 PN7:
- 164207 Cardea (2004 GU9)
- 469219 Kamo'oalewa (2016 HO3)
- 277810 (2006 FV35)
- 2013 LX28
- 2014 OL339
- 2023 FW13
Una nueva clase de cuerpos celestes: los Arjuna
Los astrónomos explican que estos objetos pertenecen a la clase de los Asteroides Arjuna, cuerpos con órbitas muy similares a la de la Tierra. Algunos de ellos pueden llegar a ser satélites temporales de la Tierra, pero la mayoría permanece en posición de “equilibrio”, acompañándonos en nuestro viaje alrededor del Sol.
“Hace más de 30 años, se pensaba que el primer cuasisatélite podría ser incluso una sonda extraterrestre”, recuerdan los científicos de Pan-STARRS. “Hoy sabemos que se trata de objetos naturales y que constituyen una población secundaria de asteroides cercanos a la Tierra”.