Las últimas observaciones del telescopio James Webb han abierto un nuevo escenario para el ya conocido exoplaneta Lhs 1140 b, uno de los más prometedores en la zona habitable de su estrella, una enana roja de baja masa, aproximadamente una quinta parte del tamaño del Sol, potencialmente capaz de albergar una atmósfera e incluso un océano de agua líquida. El resultados Los resultados de este descubrimiento serán publicados próximamente en The Astrophysical Journal Letters por investigadores de la Universidad de Montreal, en Canadá.
Los estudios indican que, si tuviera una atmósfera similar a la de la Tierra, Lhs 1140 b podría ser un planeta “bola de nieve” con un océano “ojo de buey” de unos 4000 kilómetros de diámetro, equivalente a la mitad de la superficie del océano Atlántico. La temperatura superficial en el centro de este océano alienígena podría alcanzar incluso los 20 grados centígrados.
El planeta rara vez es observable (aproximadamente ocho veces al año), lo que dificulta la realización de estudios en profundidad, pero si la intuición de los investigadores canadienses es correcta, ¡tened por seguro que volveremos a oír hablar de Lhs 1140 b!