Se ha descubierto un nuevo exoplaneta más allá de las fronteras de nuestro Sistema Solar: se llama TOI-4465 b, es un gigante gaseoso mayor que Júpiter y se encuentra a unos A 400 años luz de la Tierra. El descubrimiento, publicado en Revista Astronómica, es el resultado de ciencia ciudadana, o la colaboración entre científicos y ciudadanos apasionados por la astronomía.
Un descubrimiento mundial gracias a la red Unistellar
Dirigido por Zahra Essack de la Universidad de Nuevo México, la investigación fue posible gracias a Unistellar, una red internacional de astrónomos aficionados. Ben 24 ciudadanos científicos por 10 países aportaron sus telescopios personales para confirmar los datos iniciales del telescopio espacial TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) del NASA.
La primera pista de la existencia de TOI-4465 b vino de la propia TESS, que había detectado un tránsito parcial del planeta frente a su estrella madre, provocando una disminución del brillo. Sin embargo, el tránsito fue breve y difícil de confirmar.
¿Observar el tránsito? Un reto astronómico
“Las ventanas de observación son extremadamente limitadas”, explica Zahra Essack. “Cada tránsito dura unas 12 horas, pero encontrar un lugar con 12 horas de cielo despejado y oscuro es una rareza. Las condiciones meteorológicas, la disponibilidad de telescopios y la necesidad de una cobertura continua complican aún más la situación.”
A pesar de las dificultades, la colaboración entre científicos ciudadanos y observadores profesionales permitió detectar y estudiar de nuevo el tránsito del planeta, proporcionando datos esenciales para confirmar su existencia.
TOI-4465 b: un exoplaneta raro y fascinante
Gracias a estas observaciones coordinadas, TOI-4465 b fue identificado como un exoplaneta gigante gaseoso con características sorprendentes:
Estas propiedades lo convierten en un objeto celeste extremadamente raroes uno de los pocos planetas conocidos por ser tan grande, macizo, denso y templado al mismo tiempo.
