¿Qué características debe tener un planeta para ser considerado potencialmente habitable, es decir, apto para albergar vida?
En primer lugar, debe encontrarse en la denominada “zona habitable” de su estrella, donde las temperaturas permiten la presencia de agua líquida, que es esencial para la vida tal y como la conocemos.
La masa del exoplaneta también es importante: debe ser lo suficientemente grande como para retener una atmósfera, pero no tan grande como para ser un gigante gaseoso, y la atmósfera debe ser densa y estable.
La estabilidad de la órbita y la presencia de un campo magnético que proteja al planeta de las radiaciones son aspectos que tampoco deben pasarse por alto.
Para medir el grado de habitabilidad potencial de un planeta se utilizan varios indicadores, que se basan en las características de la atmósfera, la temperatura, la gravedad y la presencia de vegetación. El más famoso es el índice ESI (Earth Similarity Index), que mide el nivel de similitud de un determinado planeta con la Tierra, en una escala que va de 0 a 1. Cuanto más alto es este índice, más probable es que el grado de habitabilidad del planeta considerado sea elevado. Uno de los exoplanetas con el índice ESI más alto es Teegarden b, a 12,5 años luz de nosotros, ¡similar a la Tierra según el 95%!