El SETI investiga... ¡ballenas jorobadas! Por eso puede decirnos algo sobre los ETs

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Imagínese nadar en el océano y ver cómo se acerca tranquilamente una ballena jorobada gigante... y le sopla un anillo perfecto de burbujas. ¿Ciencia ficción? Puede que no. Según un nuevo estudio del Instituto Seti y la Universidad de California, estos fascinantes cetáceos pueden estar utilizando este comportamiento como una forma de comunicación entre especies. Y sí, incluso con los seres humanos.

El anillo susurrante: una posible forma de comunicación amistosa

El estudio, publicado en la revista Ciencia de los mamíferos marinos, documentado por primera vez 39 anillos de burbujas productos de 11 ballenas jorobadas durante interacciones voluntarias y amistosas con los humanos. «Estos animales parecen sentir verdadera curiosidad por nosotros», explica Jodi Frediani, coautora del estudio y fotógrafa marina. «En muchos casos se acercaron a embarcaciones o nadadores, soplando sus anillos como si quisieran jugar... o comunicarse».

No es nada nuevo que las ballenas jorobadas utilicen las burbujas para cazar o en contextos competitivos, pero su uso en contextos pacíficos y sociales abre nuevas y fascinantes perspectivas.

Inteligencias no humanas, puentes entre mundos diferentes

Esta investigación forma parte de un campo aún más amplio: el estudio de la’inteligencia no humana para perfeccionar las herramientas de búsqueda de inteligencia extraterrestre. El razonamiento de los investigadores es fascinante: si queremos reconocer señales alienígenas, primero debemos aprender a entender otras lenguas inteligentes aquí en la Tierra.

La comparación con los pulpos es inevitable. Con sus tentáculos autónomos y sus cerebros descentralizados, estos moluscos ya han sido calificados de “alienígenas de nuestro mundo”. Pero ahora, las ballenas jorobadas podrían unirse a esta lista, aportando un lenguaje de sonidos, olas y burbujas.

Burbujas, empatía y curiosidad: ¿y si fuera una invitación?

Según Laurance Doyle, de la Instituto Seti, Uno de los requisitos para recibir un mensaje del espacio es que haya una inteligencia interesada en establecer contacto. Las ballenas jorobadas podrían ofrecernos un modelo terrestre de este intento«.

No sólo son criaturas majestuosas: las ballenas jorobadas viven en sociedades complejas, utilizan instrumentos naturales, y a veces se acercan a otros animales (incluidos nosotros) con lo que parece ser una intención altruista.

Un pequeño paso para una ballena jorobada, ¿un salto de gigante para la comunicación entre especies?

El próximo objetivo de los investigadores será intentar una verdadera forma de comunicación activa con estas criaturas. Un diálogo entre mundos diferentes, que no empieza con palabras, sino con algo más primordial y quizá universal: el curiosidad.