Entre los muchos modos de observación que ofrece el telescopio espacial James Webb, el denominado “MIRI con cronógrafo” permite detectar en el infrarrojo medio planetas que, de otro modo, quedarían ocultos por la luz de su propia estrella.
Es el caso de Epsilon Indi AB, un gigante gaseoso seis veces mayor que Júpiter, con una temperatura media ligeramente superior a cero grados Celsius, lo que lo convierte en el planeta más frío jamás observado fuera del Sistema Solar.
El estudio, dirigido por Elisabeth Matthews, del Instituto Max Planck de Astronomía de Heidelberg (Alemania), y publicado en Nature, ha logrado capturar una imagen de Epsilon Indi AB durante su impresionante órbita de doscientos años alrededor de su estrella de referencia.
Desde hace décadas, los astrónomos imaginan planetas en este sistema, fríos pero aún así más de cien grados más cálidos que Júpiter y Saturno, por lo que resultan muy útiles para estudios comparativos. Pero también los amantes de la ciencia ficción miran con interés este descubrimiento: los planetas imaginarios que orbitan alrededor de Epsilon Indi han sido objeto de episodios de Star Trek, novelas y videojuegos como Halo.