La estrella quitanieves que desvela los misterios de Betelgeuse

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Explicar el comportamiento anómalo de la famosa estrella supergigante Betelgeuse, que ha mantenido ocupados a cientos de estudiosos durante décadas, podría ser la presencia de una compañera que hasta ahora ha permanecido invisible, al quedar oscurecida por el enorme brillo de la propia estrella: esta hipótesis es la que plantea un estudio que se publica actualmente en The Astrophysical Journal, dirigido por el Centro de Astrofísica Computacional del Instituto Flatiron estadounidense.
Según las simulaciones realizadas, la estrella compañera actuaría como una pequeña ‘quitanieves’ que soplaría periódicamente el polvo de Betelgeuse, produciendo así sus características ‘pulsaciones’ luminosas: el descubrimiento descartaría, por tanto, que este comportamiento pudiera ser una señal de la inminente explosión de la estrella en supernova, como se pensaba hasta ahora.

Betelgeuse es una supergigante roja, 100.000 veces más brillante que el Sol y 400 millones de veces más grande: ¡es, de hecho, la décima estrella más brillante del cielo nocturno!

Los astrónomos pueden calcular lo cerca que está de su fin midiendo su ‘latido’, es decir, sus variaciones periódicas que la hacen más o menos brillante, pero ahí radica el problema: Betelgeuse tiene dos latidos diferentes, uno que se repite cada año y otro cada seis años aproximadamente.

Para resolver el misterio, los investigadores dirigidos por Jared Goldberg han realizado nuevas simulaciones del fenómeno: la explicación más probable que ha surgido es la proximidad de una estrella mucho más pequeña, similar al Sol, que sería la responsable de las pulsaciones de mayor duración. “Si no hay una compañera, significa que está ocurriendo algo mucho más extraño, algo imposible de explicar con la física actual”, afirma Goldberg, que junto con sus colegas quiere ahora dar caza al intruso invisible utilizando telescopios.