Una extraordinaria descubierta llega del Planeta Rojo: en Marte se han detectado moléculas orgánicas complejas, las más largas jamás identificadas hasta hoy en su superficie. Las ha identificado un grupo internacional de investigación dirigido por el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) francés, gracias a los datos recopilados por el Rover Curiosity de la NASA. El estudio se publicó en la prestigiosa revista científica PNAS (Actas de la Academia Nacional de Ciencias).
Moléculas largas y ricas en carbono: ¿qué significa esto?
Las moléculas descubiertas son cadenas de carbono de hasta 12 átomos consecutivos, muy similares en estructura a los ácidos grasos que en la Tierra son producidas por organismos vivos. Estas moléculas, definidas orgánicas por la presencia de carbono, no son en sí mismas una prueba de vida, pero representan una pista potencial de procesos biológicos pasados.
Se trata, de hecho, de estructuras más complejas de las orgánicas identificadas hasta ahora en Marte, lo que indica que el planeta podría haber albergado en el pasado ambientes propicios para la vida.
Un resultado fruto de la colaboración y la tecnología
El descubrimiento es el resultado del análisis realizado con SAM (Análisis de muestras en Marte), un instrumento a bordo del rover Curiosity que, desde 2012, explora la superficie marciana. El equipo de investigación está compuesto por científicos franceses, estadounidenses, mexicanos y españoles, lo que demuestra la naturaleza global de la investigación espacial.
Según los autores, el clima seco y frío de Marte podría haber contribuido a la conservación de estas moléculas para miles de millones de años.
Hacia el futuro: la misión ExoMars 2028
El descubrimiento representa un importante trampolín para futuras misiones, en particular para ExoMars 2028, una colaboración entre el’Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA. Esta misión tendrá como objetivo precisamente el análisis detallado de la química marciana, en busca de rastros biológicos más evidentes.
¿Vida en Marte? Quizás no estemos tan lejos de la respuesta.
Aunque el descubrimiento aún no representa una prueba definitiva de la presencia de vida en Marte, refuerza la hipótesis de que en el pasado pudieron haber existido formas de vida microbiana.. Las largas moléculas orgánicas identificadas constituyen un indicio poderoso y nos recuerdan lo mucho que aún nos queda por aprender sobre nuestro vecino planetario.
El camino hacia la comprensión de la vida más allá de la Tierra continúa, un átomo de carbono a la vez.